La Organización de las Naciones Unidas, a través de la oficina en el país del Alto Comisionado para los derechos humanos produjo un importante comunicado en el que fija posición, inteligente y moderada, sobre el reciente nombramiento en la CNDH de Rosario Piedra Ibarra. Esta columna desea darlo a conocer, en lo conducente, para que sus lectores tengan mayores elementos de juicio y valoren el desatino senatorial. Va:
“Para el ejercicio cabal de su mandato, la CNDH necesita estar dotada de plena independencia y legitimidad. Esto supone, entre otros requisitos, que el proceso de designación de su titular sea particularmente escrupuloso, objetivo, transparente y certero, de forma tal que se evite cualquier tipo de cuestionamiento que afecte la legitimidad de la persona a quien se designa, de la institución cuya cabeza se nombra y de quien hace la elección respectiva.
El proceso de designación de la Presidencia de la CNDH realizado por el Senado estuvo marcado por un ambiente de polarización, dudas sobre el cumplimiento de los requisitos de elegibilidad de la candidata a quien se tomó protesta y cuestionamientos respecto a si en la tercera votación se alcanzó la mayoría calificada que exige la Constitución.
Al respecto, es importante recordar el compromiso que tienen los Estados de cumplir con los Principios de París, los cuales definen las características principales de las instituciones nacionales de derechos humanos, siendo uno de ellos la independencia. En este marco existe el Subcomité de Acreditación de la Alianza Global de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos que examina y analiza el cumplimiento de los mencionados principios por la institución nacional de los derechos humanos de cada país. La ONU-DH recuerda que el proceso de designación es uno de los aspectos más importantes que se revisan periódicamente por el referido Subcomité de Acreditación.
Para la ONU-DH, el Estado mexicano cuenta con una institucionalidad, que incluye a varios organismos autónomos, que debe robustecerse a través del fortalecimiento de los procesos de designación de quienes ocupen sus puestos directivos u honoríficos a efecto que estén dotados de una plena legitimidad democrática.
En el contexto de la crisis de derechos humanos por la que atraviesa México, la CNDH está llamada a ejercer un rol activo en la defensa de todos los derechos humanos sobre la base del principio de indivisibilidad e interdependencia de los mismos. El papel central de las víctimas en toda acción, medida o política que se adopte, el trabajo colaborativo con las organizaciones de la sociedad civil, la cooperación con los mecanismos internacionales de derechos humanos y, sobre todo, el actuar autónomo e independiente son criterios que deberán guiar el trabajo de la institución nacional de los derechos humanos”.
La Sra. Piedra Ibarra, así como su señora madre recién y justamente galardonada, Doña Rosario Ibarra de Piedra, cuentan con la trayectoria y méritos en defensa de los derechos humanos, pues toda su familia padeció los efectos de la guerra sucia en los 70’s, basada precisamente en la violación sistemática de derechos humanos que efectuaba sin contrapesos el PRI-Gobierno, lo único cuestionable son las formas, MORENA y el Presidente López, deben dejar su afán sectario y cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes como premisa, si encuentran deficiencias en el marco normativo, no entiendo por qué no han usado para bien su mayoría calificada, ah, ya recuerdo, es que todo depende de lo que ordene el dictador y como es lerdo en pensar y en expresarse, tal vez por ello la parálisis.