Jaime Herrera: el desgaste del cínico
El ingeniero agrónomo Jaime Herrera Corral, es decir, el secretario de Hacienda denunciado penalmente por desviar dinero de los chihuahuenses a su banco y cuya sociedad comparte con su jefe, César Duarte Jáquez, sigue alimentando a los medios con la mentira de que la deuda chihuahuense es por poco menos de la mitad de lo que la federación una y otra vez nos restriega en la cara.
A no ser que Peña Nieto y Duarte Jáquez mantengan una relación freudiana de amor-odio, solamente así podría explicarse como es que Herrera dice una cosa y las cifras de Videgaray otra. A no ser que, también, con esta aparente competencia nos quieran distraer de algo esencial: la deuda que dice tener el duartismo por 23 mil 899 millones de pesos es, de todas formas, descomunal, precisamente para una entidad que no tiene de pronto ni para pagar a los custodios de sus centros penitenciarios o despide masivamente a sus burócratas con la falsa promesa de abrocharse el cinturón.
Por eso es que son ingenuos quienes crean que el estado heredará finanzas sanas, como declaró Jaime Herrera, quien cada vez que las calificadoras extranjeras le otorgan supuestas altos niveles crediticios luego luego llama a la prensa para darlo a conocer, lo cual no ocurrió cuando otras calificadoras internacionales les llamó la atención por andar creando, aprovechando sus cargos en el gobierno, su bancote con dinero ajeno, del erario chihuahuense. De ese tamaño está la credibilidad de estos ladrones corruptos del duartismo.