Hoy se cumple un año del trágico incendio de la estación migratoria de Ciudad Juárez donde perdieron la vida 40 migrantes. El periódico digital La Verdad Juárez ha publicado un reportaje en conjunto con Lighthouse Reports y El Paso Matters que pone al descubierto nuevos datos que caminan en dirección de esclarecer a fondo cómo sucedió esa tragedia y la responsabilidad de los funcionarios del Instituto Nacional de Migración. Es uno más de los expedientes negros que azulean al país.

En particular quiero referirme al hecho de que su titular, el odontólogo Francisco Garduño Yáñez, permanece en su alto sitio burocrático, percibiendo su jugoso sueldo, tolerado por sus jefes, entre ellos la secretaria de Gobernación, y más directamente el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador.

En su momento Garduño fue consentido de Adán Augusto López y todo quedó en familia, con un juicio penal que no ha llegado a ninguna parte, aunque las evidencias hunden al funcionario.

En otros tiempos, mínimo un hecho así ocasionaba la destitución del cargo; ahora, como el presidente de la república no se puede equivocar, Garduño sigue de titular del INM alimentando la impunidad.

Así hacen historia estos miserables.