Fracasa Corral en la lucha anticorrupción
Uno de los principales problemas del gobierno de Javier Corral es que nunca supo cómo dar el combate a la corrupción. Llegó tarde a esa lucha y ahora la factura le llega con altos costos. En particular me llama la atención que nunca pudo con la que imperó durante la época de Duarte que se prolongó en el quinquenio actual, por lo que se refiere al Poder Judicial en el Estado.
Los magistrados impuestos por César Duarte, con el decidido apoyo de la entonces diputada María Eugenia Campos Galván, permanecieron intocados, incluso sus apoyos se convirtieron en negatividad permanente y sistemática. Por un lado, el actual presidente, Pablo González Villalobos, se dedicó a cuidar sus posiciones políticas y privilegios antes que confrontar a los llamados magistrados “oxigenados”; por el otro, el nefasto papel desempeñado por Lucha Castro cuando quiso actuar como el factótum de la justicia en Chihuahua. Todo es agua que pasó por debajo del puente.
Corral no pudo. Como no pudo con Jorge Ramírez, quien regresará a sus silla de magistrado por la impericia, el desconocimiento y la improvisación con que se hicieron las cosas.
Pero vale un pertinente posicionamiento. Jorge Ramírez podrá llegar a la magistratura, quizás con sentencias en la mano, pero sin duda manchado de corrupción e imposición del duartismo que tan caras le han resultado a la administración de justicia en el estado de Chihuahua.