En poco tiempo más se nombrará otro u otra titular de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. Hablo de una institución muy importante a la que medio mundo recurre cuando ve vulnerados sus derechos. Hasta ahora, la CEDH se preserva como un aparato del gobierno en turno más que en un brazo de la sociedad civil y reclamante de abusos sin fin. 

Es previsible que Javier Corral –hablar de su fracción parlamentaria en el PAN es una ligereza– pretenda meter las manos hasta los codos para decidir la sucesión del licenciado José Luis Armendáriz y continuar en la misma tendencia intervencionista en la vida del organismo autónomo. Cuando todos pensaban que el gobierno actual sería diferente, resultó lo contrario y el gobierno antepone sus caprichos y deseos en ese tipo de territorios. Mal para Chihuahua. 

Cuando menos, se comenta en voz baja (recuerden que muchas organizaciones de la sociedad civil promotoras de los derechos humanos se pasaron a la nómina), no se atreva a poner a una persona íntimamente ligada a él y de su propio partido, menos si ocupa un cargo de representación en el propio Congreso del Estado. Estaremos atentos.