Columna

De reporteros, ortografía y destino

Me lo contó Edmundo Fernández. Él ya falleció, pero compartí en vida algunas similitudes, como el hecho de ser hijos de cinematografistas sindicalizados.

Mundo fue muchas cosas a la vez: líder estudiantil preparatoriano, periodista, gestor cultural, funcionario público y hasta agente de la Policía Municipal, cargo en el que falleció durante el desempeño de su encargo.

Sin embargo, años atrás, durante su estadía en El Norte, uno de los medios más conocidos de la ciudad de Chihuahua en los años ochenta, y encontrándose en la sala de redacción, muy diferentes a las de hoy, ya que estaban pobladas de máquinas de escribir, uno de los redactores estrella preguntó, voz en cuello, con qué “ve” se escribía viernes.

La pregunta del novel reportero causó extrañeza y alguna otra sonrisa malévola entre la planta de reporteros.

Del fondo de la oficina se escuchó, definitiva y docta una voz que denotaba sabiduría:

—¡No batalles. Ponle ayer!

Ese día el novato aprendió algo nuevo. Pero hay algo que ignoraba: con el tiempo se convertiría en el director estrella de uno de los medios comunicación más importantes del estado.