Como la canción La Puerta de Alcalá, que popularizaron Ana Belén y Víctor Manuel, y que han interpretado Joaquín Sabina y Miguel Ríos, Napoleón Gómez Urrutia ahí está, viendo pasar el tiempo, con el apoyo incondicional de Andrés Manuel López Obrador y Claudia Sheinbaum.

Junior del charrismo sindical, pues le debe el cargo a su papá sin ser trabajador y el haber sido funcionario neoliberal a toda prueba cuando fue, por ejemplo, director de la Casa de Moneda en tiempos del priismo floreciente.

Ahora de senador por MORENA pasará a ser diputado, producto sospechoso de una tómbola que sabe leer muy bien los deseos del presidente de la república, tal y como lo hacia el líder de la CTM, Fidel Velázquez.

“Napito”, como se le conoce de antaño, ha vuelto a ser noticia como un defraudador y corrupto, y además gozoso de la impunidad que le brinda la Cuatroté. Veamos:

Circula en estos días un mensaje en los medios impresos dirigido a todos los extrabajadores de la Mina de Cananea, de las empresas Mexicana del Cobre, Minera México y Minerales Metálicos del Norte que estuvieron afiliados al sindicato minero y que laboraron entre 1988 y 1990.

En dicho mensaje se da noticia de que un tribunal colegiado del Poder Judicial de la Federación le ha negado de manera definitiva y concluyente a “Napito” y al sindicato charro que encabeza su último amparo, con lo que un viejo litigio que involucra la devolución inmediata de 55 millones de dólares, más intereses, ya es firme e inatacable, y no le quedará de otra al actual senador y futuro diputado morenista, que regresarles ese patrimonio a los extrabajadores defraudados.

En otras palabras, llegó la hora de hacer la cobranza más efectiva, incluso ya se proporciona un teléfono que es el 662 650 0979 para registrarse y recibir los beneficios. Es mucho dinero, es mucha corrupción, pero el agravio cometido por Napoleón Gómez Urrutia es todavía más grande, y así lo ha reconocido la autoridad.

Para efectos de una conclusión política a este texto, no hay otra interpretación posible que al postular a Gómez Urrutia diputado federal por MORENA, se le está poniendo un manto de impunidad para que siga burlando el interés patrimonial de los trabajadores que reclaman el pago de sus derechos.

López Obrador no se cansa de decir que no son iguales, pero en el caso de “Napito” lo que tenemos en presencia es que este es peor que su padre, Napoleón Gómez Sada, que Fidel Velázquez y todos los líderes charros que engordaron al PRI por mucho tiempo.