Prácticamente el fiscal de la zona occidente de Chihuahua, un cuadro del señor Peniche, le dijo a la población que la llegada de agentes federales a Cuauhtémoc fue un simple desfile en una república bananera, para asustar incautos y demostrar trabajo. Veamos sus palabras: “La supuesta llegada de federales a Cuauhtémoc no es más que una simulación del gobierno federal”, con lo que se demuestra o una gran farsa o la absoluta falta de coordinación entre quienes tienen en sus manos la obligación de velar por la seguridad de las vidas, los bienes y las familias chihuahuenses.

Jesús Manuel Carrasco

Es de suponer que ese fiscal, Jesús Manuel Carrasco, es testigo ocular de los hechos, pero en todo caso obliga a tomar en cuenta sus palabras pues estaríamos, de ser ciertas, ante un espectáculo montado en el que se involucran no pocos de los actores que han estado en discordia impertinente en esta materia. Porque mientras unos emitieron palabras laudatorias por el apoyo, en la perspectiva de Carrasco ni siquiera fue un cambio de elementos en el trasiego de un turno a otro. 

Un columnista dijo, y estoy de acuerdo con él, que mientras se escenifican este tipo de cosas, los delincuentes ríen a carcajada batiente.