Columna

Hacia la desobediencia civil

Unión Ciudadana es un movimiento cívico de rebeldía. En estos días ha comenzado a encarar uno de los retos principales que se propuso de inicio: retar a las instituciones a aplicar rigurosamente el derecho. La base de su acción está contenida en el artículo 39 de la Carta Magna:

“La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste…”.

Nuestro código fundamental repudia que quienes se instalan en el poder, lo aprovechen para beneficiarse de manera personal, para su familia, sus partidarios, sus cómplices.

Si esto es así y la PGR quiere decretar, a toda costa, la impunidad de la pandilla de César Duarte, ha llegado el momento de levantarnos en favor de una renovación de la vida pública. Es necesario tomar acciones de desobediencia civil, que permitan a cada ciudadano la posibilidad de expresar su repudio al gobierno federal actual y, a la vez, tener la posibilidad de llevar a efecto actos de desobediencia en los más apartados sitios de la geografía.

No es fácil la desobediencia, pero tiene en su favor el recurrir a medidas no violentas y pacíficas, que si el Estado se atreve a reprimir, evidenciará a los ojos de todos que en México se puede robar el patrimonio de toda una entidad federativa, pero jamás resistir al autoritarismo de los déspotas.

Unión Ciudadana discutirá un plan en esta materia, pero quiere nutrirse de ideas y propuestas de todos, sin exclusión ni discriminación alguna.

Esperamos propuestas: garciachavez.jaime@gmail.com