El gobierno del estado de Chihuahua actualmente cuenta con una deuda total de 48 mil 819 millones de pesos, deuda heredada de la administración duartista. De dicho importe, más de 20 mil 400 millones provienen de diez créditos bancarios (20,404,862,446.00 para ser exactos). El poder Ejecutivo del estado pretende contratar un nuevo crédito para liquidar la deuda bancaria de esos 20 mil 404 millones, que se contrajo en la etapa referida mediante créditos con diversas instituciones bancarias y financieras como BBVA Bancomer, Inbursa, Banorte, Interacciones, Multiva y Santander.

Desde el Palacio de Gobierno argumentan que el nuevo crédito tendrá un mejor plazo y una tasa de interés más pequeña, por lo cual se generará “un ahorro” a las finanzas estatales al pagar ese único crédito en lugar de los diez anteriormente mencionados. Sin embargo, nunca han mencionado con qué institución se celebraría el contrato de crédito, así mismo, tampoco han publicado un comparativo de las tasas de interés, CAT, plazos y pagos donde se puedan apreciar las ventajas que supuestamente tendrá este crédito sobre los demás.

Los argumentos de la actual administración son más que válidos, de ser como nos lo han querido vender en entrevistas y ruedas de prensa, por significar un supuesto saneamiento a las finanzas estatales. El gran problema (porque no es cosa menor) es el hermetismo con el que manejan la información correspondiente a esta operación, ya que no puede hacer el análisis pertinente. Se debería de mostrar, como dicen los expertos, una tablita simple para que hasta el periodista menos familiarizado con las finanzas pueda comprenderlo. Si no hay nada malo con el crédito “salvador” y todo son ventajas y buenas noticias, entonces, ¿por qué se oculta la información esencial?

En ese sentido, los chihuahuenses críticos debemos exigirle al gobierno la explicación de los siguientes puntos:

1. Institución bancaria con la cual se celebrará el contrato

2. Cuál es la tasa de interés que pagaremos por el nuevo crédito y el comparativo con las tasas de los créditos bancarios contratados por Duarte.

3. Importe de los pagos que se harán por el nuevo crédito y comparativo con los 10 créditos bancarios que se pretenden liquidar, para así verificar el ahorro que se tendrá.

4. Plazo del crédito que se pretende contratar.

5. A cuánto asciende el llamado CAT

6. Costo de comisiones

Son preguntas muy sencillas pero fundamentales para entender las ventajas de la operación, supuestamente benéfica, para las finanzas públicas, que pretende sacar adelante el Ejecutivo. No está de más recordar que los bancos no son damas de la caridad. En fin, aunado a la impericia de las autoridades hacendarias locales, es notoria la falta comunicación política por parte de la agencia AP (Antonio Pinedo).