Paradojas del burocratismo. Ser uno de los estados famosos por haber tenido un alto índice de criminalidad en los últimos años y tener un gran número de personas desaparecidas, me lleva a reflexionar sobre la irresponsabilidad de la autoridad de hacer público que en la entidad sólo se cuenta con dos antropólogos forenses, Moisés Alejandro Villa Zamorano y Luz Dehni Porras Valdovinos . Más, si como estamos enterados, desde 2013 tienen vencido su permiso de peritos por no cumplir con los requisitos básicos necesarios, como el título de licenciatura, sin contar que sus autorizaciones de peritos por parte del Departamento Estatal de Profesiones de los años anteriores fueron expedidos sin exigir un título profesional y se otorgó sólo por ser personal titular del Ministerio Público, lo que contraviene el artículo 130 fracción XII del Reglamento Interior de la Fiscalía General del Estado.

Según reportaje hecha por El Heraldo de Chihuahua en días recientes, se confirma que Chihuahua lleva 10 años recibiendo un servicio poco certero, dando resultados difíciles de sostener ante un tribunal. Entonces, ¿qué clase de tranquilidad y credibilidad se le ofrece a la ciudadanía cuando se trata de recuperar restos humanos e identificarlos?

Recordemos que los asuntos en las zonas Norte y Occidente de la Fiscalía, donde han intervenido organizaciones no gubernamentales, que con toda justicia exigen a los distintos procuradores o fiscales que den resultados, desvirtúan el trabajo de los demás peritos especializados real y verdaderamente y que cuentan con el perfil de servidor público, sobre todo con los requisitos de ley necesarios.

El minúsculo equipo pericial lleva diez años generando antigüedad y fama a costa de una institución de procuración de justicia y no han acreditado un sustento profesional.

Mediáticamente se hacen llamar “expertos” pero trabajan de la mano de las demás aéreas forenses, de la imprudencia y del cobijo de la impunidad que existe en las cuatro paredes de la institución, dentro de la cual asisten y que iniciaron con los fiscales que ahora regresan a solapar “estrellas” que se dicen forenses exponiendo casos que aún se encuentran en etapa de investigación en conferencias y clases de diversas instituciones y en diferentes ciudades.

¿Qué credibilidad tendrán los medios de prueba que han generado durante diez años? La respuesta es ninguna, por lo que fue necesario la presencia del equipo argentino de antropología, que tanto costo económico generó al estado, al igual que las criticas a nivel político.