No es ciertamente delirium tremens porque no se trata de la abstinencia de alcohol, sino de delirium potestatem, ya que se refiere a la carencia de poder gubernamental el que padecen los candidatos independientes al gobierno de Chihuahua y a la alcaldía de la capital. El promocional que lanzaron hace unas horas, particularmente el de José Luis Barraza, los presenta en una simulación mediante la cual están protestando el cargo para el cual aún no han sido electos: “Protesto cumplir y hacer cumplir…”, dicen, exhibiendo una sed de poder digna de mejor causa, evidenciando un mundo virtual que forzosamente, para convertirse en realidad, tiene que pasar por la prueba de las urnas. En otras palabras, se trata de una mamarrachada para engañar incautos.

Empero, como acto fallido, denota una ambición y proyecto de empoderamiento sin medida. En la realidad, en la esencia de las cosas, lo que tenemos en presencia es un burdo proyecto de poder, además invertebrado porque no contaría con el peso institucional para prevalecer más allá de la pretensión de un grupo oligárquico de hacerse con el poder político, ya que el económico no lo tienen.

Hay una evidencia mediante la cual se exhibe que este proyecto de los “independientes” faltó a la sinceridad que se debe tener para hablar con honradez en las elecciones, de lo que dicen estar hartos. Javier Mesta, que declinó hace poco más de una semana su candidatura en favor de Enrique Terrazas, que ya no figurará en las papeletas electorales, también aparece protestando un cargo que nunca tendrá, por lo que pasará a la historia, aparte de declinante, como usurpante tentativo. Para decirlo concretamente, ya tenían su proyecto guardado y planchado y hasta los promocionales hechos y no derechos. ¡Habráse visto; lo que hace la abstinencia de poder!

 

 

Gustavo Morales: no saca un perro de una milpa

Morales. Sin salida.
Morales. Sin salida.

Lo dijo con todas las precisas palabras que el caso requiere Gustavo Morales, el duartista director de Transporte: la ciudad de Chihuahua está a merced de la CTM, la CNOP y el servicio público que debiera ser garantizado por el gobierno, no existe. En realidad no lo dijo así, pero esa es la esencia. La razón es obvia: las corporaciones del PRI son intocables y que la sociedad le haga como quiera y como pueda para su movilidad garantizada.