Aclarándole paradas a Hortensia

A la diputada duartista, Hortensia Aragón, le dolió el alud de críticas por “su” iniciativa para establecer la minigubernatura de dos años. Más allá del despropósito de la propuesta y de la agresión a la democracia que entraña, en realidad lo que se ha dicho de ella es que le presta sus servicios a César Duarte para que no sean los propios miembros de su partido quienes eleven este tipo de iniciativas. Pero basta ver la iniciativa físicamente para darse cuenta que fue firmada casi por la mayoría de los priístas y que le asignaron a Hortensia el muy deplorable papel de ser la lectora del mamarracho con el que se pretende reformar una disposición básica de toda constitución.

En su ira habitual, Hortensia Aragón llega al despropósito de hablar de una especie de pacto para vedar la deliberación pública en torno al asunto. En otras palabras, quiere que esto se mantenga, a su vieja usanza, en el conciliábulo, en la oscuridad, y que el resto de los ciudadanos y los partidos que no están de acuerdo se reduzcan a ser simples testigos de piedra hasta en tanto pasen las elecciones. Qué vergüenza que una diputada sea adicta a la secresía, cuando que decir diputada y Congreso es decir debate público, de todos, y no mordaza para estipular tiempos a modo para que hagan sus arreglos, frecuentemente económicos que envilecen a la representación política, no nada más aquí sino en todo el país.

Es casi ordinario que las columnas políticas del propio duartismo le asignen a Hortensia Aragón el carácter de la más fiel diputada con que cuenta el cacique César Duarte. Pero de eso no se duele porque obviamente le suena a elogio, cuando son esas plumas las que tratan el tema de esa manera.

Por último quiere esquivar la gran responsabilidad que le atañe por haber vendido el PRD al duartismo, prácticamente destruirlo y, sobre todo, convertirlo en una institución al servicio de su familia, en la más pura tradición del PT de Rubén Aguilar Jiménez. Enfebrecida ante la falta de agua para lavar esa afrenta, dice que somos aliados del PAN y cuánta ocurrencia se le presenta para discurrir como diputada endilga lisa y llanamente a otros lo que ella se ha dedicado a hacer sistemáticamente al aliarse prácticamente con todos los partidos y ruinosamente con el del PRI de César Duarte. La leona cree que todos somos de su condición.

La miseria de los diputados

Qué miseria exhibieron los diputados locales del PRI, PT, MC, Verde, Panal y PRD, al catalogar a Unión Ciudadana como grupo de choque. Claro se ve que actúan por consigna y que no tienen absolutamente nada qué decir porque al parecer la capacidad de pensar no es su fuerte. No vale la pena, como diría su músico predilecto, Juan Gabriel, ni ocuparse de ellos. Caput.