En el clímax de la mentira y el engaño, la candidata priísta Liz Aguilera (Sexto Distrito) reparte un volante casa por casa –para ser más exactos, se los distribuyen los burócratas– en el que aparece como primer punto esta perla: “Que el corrupto responda con sus bienes”. Como la verdad es concreta, si dicha frase tuviera nombres y apellidos, Duarte Jáquez, Herrera Corral, Hermosillo Arteaga, y desde luego su jefe Peña Nieto, esa frase tendría algún sentido, significaría algo, la haría creíble aún siendo demagogia. La candidata que tuvo oportunidades sin fin para practicar su apotegma de campaña, nos viene a presentar una idea que ni es suya, ni la comparte, ni la practica.
En el evento de que ella resultara electa –pienso que no será así–, menos le dará consecuencia a la idea. En primer lugar por los compromisos con el pacto de corrupción e impunidad del que proviene su postulación y, en segundo, por aquello que se le atribuye a Porfirio Díaz, ya ven que corren muchas frases que se ponen en su boca y no se han verificado históricamente. El dictador de México por más de treinta años lo dijo puntual y aleccionadoramente: “Perro que lleva hueso en la boca, ni ladra ni muerde”. A la señora candidata, que en realidad hablaría para el destinatario Duarte, desde luego como en las películas de Juan Orol, con humorismo involuntario, sólo le faltó una redundancia de corte muy electoral: que el corrupto responda con sus bienes, de él, porque bien sabe la excontralora que los corruptos son tan corruptos y tienen tantas mañas y se cobijan con tanta impunidad, que son capaces de pagar con dinero del erario.
Elvira González, ¿qué pendejadas son estas?
¿Dónde estamos? La diputada Elvira González se informa en los medios digitales de lo que debiera saber en los dictámenes. En efecto en reciente declaración nos dice que ella ha leído actos delictivos cometidos por funcionarios públicos que deben entrar por la puerta de la Fiscalía General y no –así se quita chamba, y sobre todo responsabilidades y compromisos– por la que debiera ser la más importante comisión anticorrupción del Congreso por ella presidida, precisamente para que halla ejercicios de rendición de cuentas, lejanos por completo en la tiranía que azuela a Chihuahua.
En otras palabras, la diputada dice no es con nosotros, sino en la Fiscalía del adulador González Nicolás, mismo que va a decir que la puerta está en otra parte, para que los quejosos y los dolientes anden, como dice el dicho, de Herodes a Pilatos; aunque en este caso más bien se trataría de andar entre Dimas y Gestas. Y ya que nos pusimos refraneros, qué pendejadas son estas.
Me gustaria saber si usted va votar ?
o que considera que es mejor ?
en mi caso no voy a votar