Bien por el diputado independiente Humberto Pérez Mendoza que puso el punto sobre las íes en un asunto que, sin proponérselo directamente, nos habla de la postración del Congreso del Estado ante el Ejecutivo. Resulta que ha subrayado que están sin aplicación 18 leyes estatales porque simple y sencillamente quien tiene la facultad reglamentaria no la realiza, en este caso el gobernador y ahora su flamante Consejería Jurídica. Bien por mostrar el fenómeno, por poner el dedo sobre este vacío que se le hace al poder que legisla, así sea formalmente. Existen además casos alarmantes en los que simple y sencillamente el Ejecutivo no realiza la promulgación y otros verdaderamente graves en los que está además el mismo Congreso y que ahora se conoce como la omisión legislativa, tema sobre el que se empieza a abordar. Esta columna registra el hecho pero no tiene como cosa menor el subrayar otra circunstancia: si en Chihuahua no se respeta la Constitución, obvio es que lo apuntado por el diputado Pérez Mendoza sea de poca monta, más ahora que en lugar de gobierno tenemos cacicazgo.
Tarifas eléctricas: Duarte está nervioso
Con motivo del anuncio de la reducción en las tarifas del servicio eléctrico, se ha abierto una polémica en cuanto a los beneficios que recibirán, sobre todo los usuarios con menores recursos económicos. Aunque no formaba parte del cuarto informe de gobierno, Duarte capitalizó el anuncio, adosándole las ya ordinarias mentiras con las que se conduce. Me he visto tentado a hacer un minucioso análisis del documento duartista para demostrar sus falacias, pero realmente hay empresas mejores y sólo aporto un hecho: nos dijo que en las zonas temporaleras de la Babícora se llegan a producir hasta 14 toneladas de maíz por hectárea. Qué bien se ve que fue un dirigente nylon de la CNC. Pero al margen de esa digresión, voces muy autorizadas como la de Arturo Martínez, exlíder del Sindicato de Electricistas, han puesto de relieve los verdaderos alcances de los “ajustes tarifarios” y están distantes del engaño duartista, pero los recibos hablarán mejor que todos. Al tiempo.
Pero el suceso ha servido para calibrar el nerviosismo y estado de ánimo del cacique Duarte que perdió totalmente el estilo cuando se refirió al superintendente de la Comisión Federal de Electricidad aquí en Chihuahua. Dice de él que ni siquiera sabe lo que firman sus jefes, que está a dos cuadras del desfile, que no sabe lo que está pasando y que hay que llamarle la atención. Tengo para mí que se equivocó de funcionario, pues salta a la vista que no es uno de sus chanates para hablarle así. Majadero el cacique.
Mire usted, el año de las elecciones para presidente municipal con el afán de ganar votos para su lacayo Garfio dijo que en las escuelas estaba estrictamente prohibido pagar cuotas, que si bien es cierto es lo justo, el asunto es que se adjudicó que gobierno del estado absorbería los gastos generados, de los cuales después se arrepintió y dijo que el no había dicho nada de eso que serían cuotas voluntarias y como todo se dio en voluntad, muchas de las escuelas no les alcanzó ni para papelería, jabón para limpieza de sanitarios, ni siquiera para el mantenimiento de los aires, entre otras cosas que los ciudadanos debiesen estar enterados, pero bueno el asunto es que se desdijo, con ello quiero comentar que es así como anunció lo de las tarifas eléctricas, sin sustento y como dicen en mi pueblo que se salió como se le salen a los burros, finalmente el dirá que eso nunca lo dijo y se preparará para otra mentira como acostumbra a engañar.