Aunque la cabeza de este apunte semeja una nota de la sesión de sociales, está lejos de serlo. En realidad pretende comentar unas declaraciones de la dirigenta de MORENA en el estado de Chihuahua. No se sabe con base en qué estatuto llegó al cargo porque en ese partido solo se impone la voluntad superior y sus miembros y adherentes más que ciudadanos son siervos.
En efecto, ni eligen a sus dirigentes ni a sus candidatos y muchos menos la línea política. Es una organización pre democrática con tendencia a la oligarquía partidaria y el nepotismo del que Brighite es producto.
Pero no es precisamente lo que quiero comentar sino referirme a las declaraciones que hizo en torno al plan que en materia de seguridad anunció Sheinbaum y García Harfuch, la presidenta y el secretario de Seguridad respectivamente. Digo candor porque para la Granados esto significará bienestar social y paz.
Todavía no se escribe el prólogo y ella ya está sacando las conclusiones de una obra de muy difícil realización y que, por lo pronto, necesita de mucha demagogia y jilguerismo, incluso más burdo que el que empleaba el PRI en sus años dorados.
García Harfuch anunció intervención en Chihuahua y esto puede significar que las cosas se ceden poner color de hormiga, pero el candor de Brighite solo alcanza para un mensaje de amor y paz.