Los medios de hoy, eso que llaman prensa nacional, dan cuenta hoy de que el gobierno que fenece otorgó  a través de Pemex un contrato por 28,000 millones de pesos al grupo Cotemar, sin haber convocado a un concurso o a una licitación, ambos mecanismos para transparentar operaciones financieras de este nivel, buscar mejores postores y a la postre abatir la corrupción del contratista. Al respecto cabe decir que este gobierno, en esta materia, se ha comportado de manera más inadmisible que los gobiernos que le precedieron del PRI o del PAN. 

La corrupción está presente.

En la misma coyuntura se ha hecho público que Gertz Manero, el fiscal general de la República quedará al frente de la misma, no obstante su déficit en materia de lucha contra la corrupción. 

Otro dato dramático es que el nepotismo cuatroté ha cobrado carta de naturalización en el país. La actual “líder” de MORENA María Luisa Alcalde pertenece a una familia ramificada en la administración pública, como es público. Igual sucede con la familia del zacatecano Ricardo Monreal, y el caso de Andy es más que proverbial en el camino a crear una dinastía.

Y en el plano local de Chihuahua bien se percibe el nepotismo de los familiares del senador Carlos Loera De La Rosa, empezando por su atocinado tío Gustavo De La Rosa Hickerson y otra que disfruta del nombre de la eterna Bardot.

La corrupción está presente.