Claudia Sheinbaum vino a Chihuahua en su calidad de “coordinadora” de la Cuatroté (así se denominan ahora, en fraude a la ley, las candidaturas). El primer evento central fue en la ciudad de Parral, donde concentró, de varias regiones, a un grupo medianamente numeroso y trajo un mensaje verdaderamente ominoso: hizo la apología del carro completo, terminajo de raíz priista que significa pretensión del monopolio del poder, que nada tiene que ver con una propuesta democratizadora, en una entidad donde, precisamente, se detestan esas ambiciones arrogantes.
Y lo que son las cosas, cuando el PRI local, otrora todopoderoso busca una alianza total con el PAN, precisamente exhibiendo lo que le sucede a los que postulan “carros completos”, Claudia Sheinbaum viene con una canción que en realidad ya no gusta por estas tierras.
La visita sigue a los patrones de las fiestas priistas y se muestra más que todo al rebaño, la bufalada, que a los ciudadanos. Y dejándose ver los aspirantes a cargos públicos de elección, que seguramente serán electos de manera centralista y vertical.
Acompañaron a la candidata, Gerardo Fernández Noroña, recientemente designado como vocero, y el mismo Mario Delgado, que preside a nivel nacional al partido MORENA.
El acarreo estuvo presente y, cosa natural, Claudia Sheinbaum recibió sobres con solicitudes para que juegue el papel de gestora ante su protector, que es el presidente de la república.
Otro dislate fue que pretende eliminar la migración, cualquier cosa que esto signifique.
En otras palabras, nada que no hayamos visto en el pasado.