Claro que sí, hay muchas formas de mandar al diablo a las instituciones. Esta frase, que recuerda la que pronunció Andrés Manuel López Obrador en 2006 y que tanto le perjudicó electoralmente, en los hechos se convirtió en la regla a la hora de que el Senado nombró a dos nuevos consejeros del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI).
Pero ahora los actores son los senadores de la oposición, elocuentemente Gustavo Madero Muñoz, que hizo un papel deplorable y vergonzoso que se contrasta con sus constantes críticas a la Cuatroté. Ya es tiempo de exigirle a este senador aquí en Chihuahua rendición de cuentas, no vaya a ser que un día de estos, junto con su amigo Javier Corral, lo encontremos en las filas de MORENA.
Para no abundar mucho en el tema, la nota la dio el nombramiento de Ana Yadira Alarcón Márquez y Rafael Luna Alviso, centrándose en el este último la base de las críticas que ya otros han formulado porque en el examen para calificar la pertinencia de su nombramiento, resultó absolutamente reprobado.
De aquí que, con qué cara van a criticar a la ministra Yasmin Equivel, si son la ocasión de lo mismo que acusáis, como diría Juana de Asbaje.
De Monreal ni qué decir, sus viejos hábitos priistas y su chalaneo político ya fueron visualizados suficientemente por la ciudadanía, que dicho sea de paso también lo ha reprobado.