Los violentos sucesos de Nuevo Laredo, Tamaulipas, exhiben un comportamiento del Ejército mexicano que aparte de preocupante es grave porque se involucran dos elementos: la pérdida de vidas humanas y el enfrentamiento con la población civil, en contra de la cual se detonaron disparos con armas de grueso calibre.
Ya son muchas las voces que han demostrado que las fuerzas castrenses no están capacitadas para desempeñar funciones policiacas y que el abuso está dejando en un desprestigio y falta de confianza de la población en la vía de la militarización que se ha acrecentado con el gobierno de López Obrador.
Estos sucesos en los que perdieron la vida cinco personas, guarda similitud con lo que aconteció aquí en Delicias, Chihuahua durante la llamada “crisis del agua” en 2020, donde militares dispararon contra una pareja de agricultores manifestantes y en los que perdió la vida Jessica Silva, mientras que su marido, Jaime Torres, quedó con incapacidades permanentes, producto de los disparos.
De las mismas características es el hecho ocurrido en enero en Jiménez, Chihuahua, en donde elementos de la Guardia Nacional dispararon contra dos jóvenes, Mauro Miguel Rocha, de 24 años, y Luis Fernando Maldonado, de 20 años, quienes perdieron la vida mientras viajaban en un automóvil que supuestamente hizo caso omiso al retén que los militares mantenían en la carretera a Torreón, Coahuila.
Todo esto está convirtiéndose en un punto de la agenda pública que tiende a repudiar crecientemente la militarización. Se levantan voces en diversas regiones; el tema de Nuevo Laredo ya trascendió a la escena internacional, con una declaración de la oficina de los Derechos Humanos de la ONU en México, lo que obviamente se escucha en Ginebra y por ende en todo el organismo a nivel internacional. Aquí el texto íntegro:
La ONU-DH llama a una investigación diligente, pronta e imparcial sobre los hechos ocurridos en Nuevo Laredo, Tamaulipas
Ciudad de México, 01 de marzo de 2023.- La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH) hace un llamado a las autoridades nacionales competentes a realizar una investigación diligente, pronta e imparcial sobre los hechos violentos ocurridos el 26 de febrero en la colonia Manuel Cavazos Lerma de Nuevo Laredo, Tamaulipas, en los que fallecieron 5 personas y otra más resultó herida, como consecuencia del uso de la fuerza letal por parte de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
De acuerdo con los estándares internacionales de derechos humanos, el empleo de las armas de fuego debe ser el último recurso, proporcional al objetivo legítimo que se persigue, con pleno respeto y protección de la vida humana. Toda muerte relacionada con el uso de la fuerza por efectivos militares debe ser investigada de forma independiente por las autoridades civiles, las cuales deben contar con toda la información y colaboración de las corporaciones concernidas.
La repetición de situaciones similares a partir del accionar de las fuerzas militares en Nuevo Laredo durante los últimos años, hace más patente la necesidad de llevar a cabo un análisis objetivo y minucioso de las circunstancias en las que se hace uso de la fuerza y, en particular, las medidas que se deberían adoptar para prevenir graves violaciones a los derechos humanos, así como para remover todos los obstáculos que enfrenta la procuración de justicia para garantizar el enjuiciamiento y sanción de los responsables.
Además del respetuoso llamado para que se cumpla con realizar una investigación apegada a los estándares internacionales que permitan esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades, la ONU-DH alerta también a las autoridades competentes para que adopten con urgencia las medidas pertinentes para proteger y atender debidamente a los sobrevivientes y testigos, así como a las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas que han estado documentando lo ocurrido en un contexto de adversidad.
La ONU-DH expresa sus condolencias con las familias de las personas que perdieron la vida y reitera su reconocimiento a la importante labor de las personas defensoras de derechos humanos y periodistas que acompañan este caso.