Las costuras de la gobernadora Maru Campos
No podía ser de otra manera: en su estrategia de control de daños, Maru Campos no sólo ha querido dar la impresión de gobernante enérgica al realizar una serie de enroques que poco o nada cambian la fauna y sus propósitos en el Poder Ejecutivo, sino que en otra fase de esos hechos concatenados a la violenta fuga de Año Nuevo del CERESO 3 pretende dar un “rostro humano”.
La prensa vendida desdeñó las críticas que se le hicieron a la gobernadora panista en Ciudad Juárez por parte de familiares de las víctimas al calor de los sucesos de Año Nuevo. Algunos incluso le dieron la espalda durante las exequias de los guardias caídos.
En un intento por recomponer su fracaso, Campos Galván ahora anuncia un programa de apoyos económicos, becas y otras prestaciones a policías estatales y sus familias denominado “Honor y Garantía”.
Se trata de beneficios que en realidad debieran estar siempre incluidos en el desempeño laboral de los policías en general. Pero ahora que la gobernadora tiene la necesidad de limpiar su imagen, recurre al manoseo político para hacer ver a la sociedad su cara “humanista” por una asistencia que está obligada a otorgar de manera inexcusable.
Y digo “ver” porque lo que le importa es la imagen, que se note, que salga bien una foto con con chequesote como símbolo de un compromiso que en el fondo nunca ha estado dispuesta a cumplir porque, como hemos visto en otras ocasiones, primero se esconde y luego sale cuando el daño ya está hecho.
Maru Campos no ha entendido algo que los policías de verdad tienen bien claro: siempre será mejor prevenir que andar reparando los estropicios de las deficientes políticas de gobierno.
Es una lección en la que Campos Galván habría de trabajar más, porque a su primer año de gobierno ya se le ven las costuras por todos lados.