Algunos de los afectados con el fraude de Aras se dirigieron a esta columna preocupados por una nota aparecida en el periódico El Heraldo de Chihuahua en la que se señala que pueden caducar los embargos que se practicaron en contra de esa empresa y que se ha convertido en el escándalo del año. Esa preocupación está creando desaliento entre los que exigen justicia y la recuperación de su patrimonio.
En casos análogos, algunos sucedidos aquí en la entidad, ha privado la impunidad y al final el menoscabo de muchos patrimonios, por lo que no queda más camino que un fortalecimiento de la organización, emplazar bien las baterías jurídicas, apresurar el paso y deshacerse de quienes solo buscan clientela electoral despreocupándose por la esencia del reclamo. Muchas veces se ha visto que así se genera mucho desaliento cuando el Estado se pone ausente de una eficaz intervención contra esta delincuencia de cuello blanco.