La sociedad civil organizada tiene una virtud: su distancia e independencia con relación al gobierno y su funcionariado. A mayor distancia e independencia, mejores resultados de interés colectivo. Que es difícil sobre todo tratándose de recursos, no me queda la menor duda. Que también tiene sus problemas el financiamiento privado, menos. Por eso hemos visto a las ONGs que destacan por encima de otras, de índole utilitarista.
Estas premisas las traigo a presencia porque recientemente el alcalde de ciudad Juárez, Cruz Pérez Cuéllar, hizo nombramientos para las agendas públicas de mujeres, infancia y familia, para lo que tiene facultades de nombramiento claramente establecidas en la ley. Ahí no hay problema.
El problema es que figuras insertadas en la lucha de mujeres u ONGs tomaron partidarismo, apoyando a la que se revocó o aplaudiendo a la que llega, más allá de una simple opinión fundada, necesaria en el ámbito de la opinión pública. Quiero decir que se advierte interés y hay un tufo que no ayuda a esa distancia e independencia de la que hablé al principio.
Con los matices que se quieran, aquí cabe la conseja que se deriva del papel o rol que cada quien juega y debe jugar.
31 de enero de 2022.