AMLO-Maru: protocolos vacíos
Primero fue Corral y nos vino con la nueva de que había “limado asperezas” con López Obrador. Luego siguió el camino hacia Palacio Nacional y se produjeron declaraciones de una falsedad que muy pronto de pondrá a descubierto, en concreto, porque en general ya sabemos que así es.
Maru se vistió de camisa guinda, a la vez que el presidente traía corbata del mismo color. El colmo hubiera sido que esa corbata fuera azul cielo. Creen estos políticos que acá en Chihuahua comulgamos con ruedas de molino.
A la hora de los discursos, perdón, tuitazos, Maru presumió que va a multiplicar resultados; la misma moneda cuyos caracteres ya se degradaron como su escudo con sendos homicidios de choferes de la plataforma “Didi”. En realidad, ese escudo nunca ha servido y es más poroso que un queso gruyer.
López Obrador enfatizó que tiene la obligación de atender… a todo el pueblo, y él es, como se sabe, el pueblo y su propio intérprete.
No hay duda, la política, tan indispensable como herramienta institucional para resolver los grandes problemas, se mueve en medio de las falsas reglas del ceremonial.
A su vez, Corral resiste, no quiere que le quiten su juguetito. Pregunta que huele a astilla: ¿esa no fue aspereza que se limara?