Columna

UACH: posponer lo inevitable

Cualquiera que sea el resultado en la unción del nuevo rector en la UACh, el tufo que despide el recalentado de esa decisión cada día huele más a Palacio de Gobierno. Y aunque debería escribir alternativamente “rectora”, para respetar las formas de género, todo mundo ya sabe que en este caso no se inscribe tal posibilidad. Por la víspera, los días.

Jesús Villalobos Jión, el interino, en realidad está esperando a que su amiga, la gobernadora del estado, se recupere de una cirugía de hernia que la llevó al hospital justo en el momento en que el gobierno debía dar explicaciones convincentes sobre lo ocurrido durante el llamado “jueves negro” en Ciudad Juarez, violencia que supuestamente tuvo su epicentro en el CERESO número tres de esa frontera.

Ni modo, como anunciaron, habrá que esperar hasta el viernes el lanzamiento de una convocatoria en sesión del Consejo Universitario, lo cual, como también se sabe, es mero formalismo, porque la decisión ya la tomó la mayoría panista en el Congreso local desde el momento en que reformó la normativa interna de la UACh con dedicatoria a Villalobos Jión.

Es una película ya muy vista, pero no le han dado el último clacketazo. Veremos.