Obed, un artículo y una carta

El artículo Obed o lo que no tiene nombre, corrió con mala suerte en la prensa. Parte de los medios que circulan en papel no le dieron el espacio que a mi juicio merece. Sin embargo, hubo una atención especial por parte de los lectores, que me piden una mayor difusión. Fue altamente estimulante que familiares de Obed me hicieran llegar sus comentarios a mi cuenta de Facebook por el tratamiento dedicado al doloroso tema. Publico en especial, sin revelar nombre, una de estas misivas que me dice que el texto cayó en tierra fértil, precisamente donde era más difícil su comprensión, sobre todo por razones muy explicables de circunstancia. Va aquí la carta y al final un enlace al artículo de referencia:

“Hola Sr. García, le escribo estas líneas para agradecerle su publicación acerca del lamentable hecho ocurrido en el Colegio de Bachilleres. Soy familiar de Obed. Ayer se le leyó su artículo en familia. Es increíble cómo las historias se entrelazan y no cabe duda que Dios a través de todos nosotros actúa y da respuesta. Usted ayer fue un instrumento de él. Al leer su publicación nos ayudo hacer conciencia de lo sucedido quitando creencias que nosotros como familia teníamos acerca del tema del suicido, gracias a la manera que usted con tanto respeto abordó el tema, y mas aún , sin critica ni juicio, de ahí la importancia de su artículo. A veces es muy difícil entender lo que pasa a nuestro alrededor y ver las cosas de manera objetiva, el dolor nos ciega.

Ayer, rumbo al panteón, yo estaba muy molesta por la manera en que los medios hicieron noticia, ya que en lugar de informar crearon un morbo, y sobre todo que lo hicieron con el dolor de una familia que estaba pasando momentos muy difíciles, creo que eso es algo muy poco profesional y sin nada de ética, desgraciadamente a la gente le gusta eso y eso le dan.

Les decía a mis hijos, por qué en lugar de eso no hacen publicaciones que nos dejen algo positivo, que nos hagan reflexionar acerca de lo que hoy estamos viviendo, que ayuden a la sociedad a cambiar las conciencias. Y cómo en la noche llego su publicación, dejando en mi y en la familia lo que estaba solicitando. Toda mi admiración y respeto, le envió un abrazo con mucho cariño”.

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