El secretario general de Gobierno, Santiago De la Peña Grajeda, reconoció la magnitud del problema con los migrantes que están llegando al estado y en particular a la ciudad de Chihuahua. Proporcionó un dato sin duda relevante y a tener en cuenta.

Sucede que el Instituto Nacional de Migración no se presenta a la Mesa Interinstitucional que se celebra semanalmente a fin de valorar los problemas de la seguridad pública, particularmente el tema migratorio.

Es de cuestionarse fuertemente que dicho instituto, que tiene la responsabilidad principal y que de alguna manera les atañe a todos los niveles de gobierno, no se haga presente con representantes ni funcionarios que, aparte de cumplir con sus obligaciones, permitan comunicar información para que todos estemos enterados de lo que pasa, y no suceda lo que se escenificó la semana pasada, como una especie de razia, en las inmediaciones de la deportiva “Pistolas Meneses” de la ciudad de Chihuahua. Todo indica que la coordinación no les interesa.

Escasa sensibilidad presenta el INM, y vayan dos muestras que así lo acreditan: los 40 fallecidos en la estación migratoria de Ciudad Juárez, y que cuyo titular nacional, Francisco Garduño, sigue un juicio en libertad y continúe al frente de esa importante dependencia federal que hoy debiera estar preocupada por una política derechohumanista hacia los migrantes.

Pero ya vemos que si su gente no asiste a reuniones como la que comento, mucho menos va a poner el acento en una política de fondo que no va más allá de hacerle el trabajo sucio a la migra norteamericana.