Columna

Especular con la sequía

Sigue la politiquería en torno al tema del agua. La sequía y desertificación que afecta a Chihuahua y a otras regiones del país no se ven correspondidas con una política de Estado que busque paliar o resolver el problema. Lo que sí se observa es el lucro político que se le quiere sacar a la difícil circunstancia que nos afecta a todos, particularmente al mundo rural y en general a la agricultura.

De la “heroica” defensa del agua de La Boquilla, lo único que quedó es un triunfo electoral del PAN que llevó a María Eugenia Campos a la gubernatura; lo demás fue demagogia, falta de solidaridad a las víctimas y a la postre un gobierno fracasado.

Ni siquiera se está aprovechando que el vaso de la presa pudiera ser rectificado para tareas de limpieza y desasolve, lo que significa que no se tiene una visión completa, integral, del problema.

Pero eso sí, la politiquería está a todo lo que da: Mario Vázquez Robles, pretendiente de la próxima candidatura panista a la gubernatura, anda realizando sainetes, más que todo para desacreditar a la morenista Andrea Chávez, a la que ahora se le presenta como enemiga de toda solución al problema de la sequía, sobre todo en materia presupuestaria.

Lo curioso –y no tanto– del caso, es que el senador Vázquez hizo su planteamiento por 2 mil millones en la Cámara equivocada, puesto que es facultad exclusiva de la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión discutir, dictaminar y resolver el Presupuesto de Egresos de la federación.

En otras palabras, lo que hace Mario Vázquez es especular con el problema de la sequía, denostar a la también pretendiente de la gubernatura, Andrea Chávez, que dicho sea de paso, jugó mal en este episodio porque se refrendó que sirve para dos cosas: actividades porriles y ratificar que al menos tiene un voto para alcanzar su meta, y es el de Adán Augusto López, el tabasqueño al que la presidenta de la república le pide cabeza fría. Pero ya ven cómo son las cosas: el senador anda flotando.

Mientras eso sucede, la naturaleza se impone, la sequía ya está aquí y los políticos no saben realmente qué hacer, porque dicho sea de paso, ni con dinero se hace llover en estas tierras.

A propósito, ¿qué pasó con el viajecito que realizó Mario Mata a Israel con este motivo? Parece que fue turismo puro con cargo al erario.