Chihuahua: el incendio intencional de los bosques continúa
En la sierra de Chihuahua, especialmente donde hay nudos boscosos importantes, continúan los incendios forestales intencionados. Es decir, no son ni producto de la sequía, el calor y todo lo que contribuya a presentar este fenómeno. El bosque está lastimosamente abandonado por el nuevo gobierno federal al desmantelar el aparato estatal previsor de incendios y de las operaciones de remediación.
Se trata de un problema mucho más complejo en el que encontramos la mano del crimen organizado que a través de provocar los incendios, obliga al desplazamiento de las personas para ejercer el control territorial y el tráfico de los productos a los que se dedican las bandas de la delincuencia.
Todo esto sucede en zonas que ya se caracterizan como “extraterritoriales” a las funciones del Estado y del gobierno, que se supone tienen el monopolio del uso de la fuerza legítima, campo en el que han sido derrotados por la capacidad logística y de fuego de los criminales.
Ni las policías cuando lo intentaron, ni el Ejército, y ahora ni la Guardia Nacional han cambiado un ápice esta circunstancia que golpea a Chihuahua en todos los aspectos, incluyendo el ambiental, ya que cada bosque que se incendia es el anuncio de que la obtención y retención de agua será cada vez más difícil.
Ni el gobierno de Corral ni ahora el de López Obrador le han cumplido a los habitantes de la sierra chihuahuense.