En realidad a Chihuahua no le hacía falta la “inteligencia” de Emilio García Ruiz para saber que nuestro territorio estatal tiene casi 250 mil kilómetros cuadrados, tampoco que tiene serranías incomunicadas y de difícil acceso y menos de la proverbial incapacidad de los gobiernos para atender con eficacia el delicado tema de la seguridad; lo que no se advierte en el discurso del novísimo secretario es que los delincuentes no están en todos esos kilómetros cuadrados, porque si ese fuera el parámetro, no alcanzaría fuerza alguna. Lógica pura.
Así las cosas, el recién estrenado secretario de Seguridad Pública –bueno, eso de “recién” es relativo– hasta ahora no ha podido decir más que verdades de perogrullo y defenderse con la eterna cantaleta de que hay muy pocos elementos y de que, si Dios se apiada, puede que lleguen más. ¿Inteligencia pura? Júzguelo usted. Para mí que son las mentiras de siempre, ahora elevadas por boca de un secretario, como si cambiar de nombre fuera a cambiar la realidad.
Al alimón se dio a conocer que se construirá un cuartel en Bavispe, Sonora. Llenarán de militares y policías, pero mientras las cabezas no sirvan todo continuará igual, menos el presupuesto que se usa en mantener zánganos.
De que se puede combatir la delincuencia con eficacia, no hay duda. De que no hay voluntad política ni experiencia para hacerlo, tampoco.
¡Tengan su inteligencia!