Varias lecciones deja la sesión, como se llame el evento celebrado por el Congreso del Estado en la presa La Boquilla, pero destacan tres: de una parte, y es la cuestión de fondo, es que no se llega a la miga del problema informando con apego a la realidad y ofreciendo las soluciones que se requieren; otra es que se hace presente el oportunismo de algunos de los diputados, quienes adelantan el reloj electoral para hacerse notar; y la última es la ausencia de buena parte de los diputados de MORENA, que no entienden que lo importante es ir a dar la cara, así sea en medio del vendaval de la impopularidad que provoca la presencia de las fuerzas armadas.
Bueno, uno sí asistió: Miguel Ángel Colunga, que ya se ha convertido en un moretón en el cuerpo azul del gobierno.
Independientemente de la eficacia de esa Sesión del Congreso, fue evidente su simbolismo, un pueblo libre que no se deja del autoritarismo centralista a la usanza del viejo PRI, hoy 4T y MORENA, que balbuceó desinformación y autoritarismo ramplón a través de su líder máximo Andrés Manuel López Obrador, se reivindican los Diputados Locales y Federales que en ejercicio de su alta representación, estuvieron en todo momento del lado del pueblo Chihuahuense. Ese tratado no son las Sagradas Escrituras, debe modificarse, en ello nos deben representar el propio Presidente y el Secretario Marcelo Ebrard, con su patrioterismo simulado, actualmente pisoteado por Trump, además, es materia también del Senado y los que representan a Chihuahua en esa cámara, no han querido entrar a solucionar ese problema de fondo, no tienen pretexto alguno, para eso en 2018 el pueblo de México y de Chihuahua, los ubicaron en esos centros de poder.