Sí, pintado de azul, porque antes del 5 de junio estaba pintado de tricolor y, sin necesidad de que me apuren absolutamente nada, con ese aberrante color con el que se pintó el corrupto cacicazgo de César Duarte.

Dos declaraciones recientes del rentista Luis Lara complementan de manera magnífica los matices que hoy lo definen. Si viviera Carlos Monsiváis registraría sus frases, con todos los sic y of course correspondientes de este personaje que se dedica a vender al país en el extranjero. Se empeñó a lo largo de los últimos años a ponerse de tapete ante la tiranía, de maquillarla, de decir que todo iba bien en materia de seguridad, y a recibir el jugoso subsidio (porque subsidios así sí se aceptan) que indebidamente –y debiera cancelarse– se le entregó por varios años en millones y millones de pesos.

Y es que este tipo de filántropo es de los que se acoge muy bien al lema de que con dinero baila el perro. Ahora nos viene con el cuento de que Duarte cumplió de forma, más no en el fondo, retractándose en una proporción de 180 grados. Veamos su hipócrita frase: “Lo que le digo hoy a mi gobernador (sigue siendo suyo): ‘oye gober (sic confianzudo), todo lo que me prometiste en la forma lo cumpliste, pero en el fondo, compadre (re sic de confianza), y eso por eso lo digo así, no me has cumplido nada’”. Cuando uno lee estas declaraciones se ve tentado a creer que hay razones para dudar de la retórica. Luis Lara antes dijo cumpliste, mi gobernador y ahora nos dice que nada más en la forma, sin darse cuenta que precisamente en esas formas él engalanaba los cientos de fotografías, videos y desplegados con los que cantó laudatoriamente la balada del duartismo.

Jesús Reyes Heroles acostumbraba decir que forma es fondo, pero para un capitalista parasitario como Luis Lara, esto es incomprensible, pues no tiene más dios que el dinero, y por eso hoy únicamente se abriga con ropajes azules. Azul, azul, en la forma, pero en el fondo continúa aquello de los chicharrones que han de tronar pero para sus intereses. Y si hoy hay que ser “diferente”, pues qué más da mandarse hacer un traje a la medida, y desde luego con los colores políticos de circunstancia.

Pero no se quedó ahí, se vistió de Moisés y apuntó con su báculo la Tierra Prometida: los Estados Unidos en México. Y en ese contexto, habló de lo “básico” que es la honestidad, que jamás vio en Duarte; la humildad del gobernante, que sus antiojeras le impidieron ver los últimos seis años, y –por dios– ¡hasta habló de transparencia! Se trata de lo que se le endilga hoy a los fariseos: un simple y vil sepulcro blanqueado (aunque debo reconocer que historiadores ya empiezan a limpiar la imagen de los fariseos, pero ese es otro tema).

Y ya en plan de genio, porque con esa fama corre, Luis Lara recomienda –y aquí paso a la segunda declaración–, que la Secretaría de Economía continúe siendo el feudo de los acaudalados neoliberales de estas golpeadas tierras. Una sección para la promoción industrial en la cual presume de master, y otra para el turismo y otros menesteres. Qué forma de pedir y extender la mano para que el gatopardismo en materia económica continúe. Que se encomiende a la Guadalupana de la Vega.

Hay una canción cuya melodía podría hacer grata la lectura de estos trazos, que le viene bien a Luis Lara y de la cual damos cuenta de unas estrofas y las puede escuchar cantadas en la inconfundible voz de Chelo Silva:

Hipócrita, sencillamente hipócrita

perverso… te burlaste de mi.

Con tu sabia fatal, me emponsoñaste, y sé que inútilmente me enamoré de ti.

Y sábelo, escúchame y compréndeme, no puedo, no puedo ya vivir.

Como hiedra del mal, te me enredaste…

 

 

https://youtu.be/cIr5wAPgJ0E

 

Se descompuso GPS

Sergio R. Borunda. "El Diablo".
Sergio Rodríguez Borunda, (a) «El Diablo».

La columna del periódico de cuyo nombre no me quiero acordar, denominada GPS, tuvo un desperfecto tecnológico. Me señala como convocante a una manifestación de universitarios. En realidad me he sumado a dicha convocatoria y no me he perdido en la fecha, ni me falló el sistema de información, simplemente al sumarme dije que hoy, a las once de la mañana se celebrará ese evento y que ahí estaré con quien quiera acompañarnos. Lógico que ese periódico tenga estos dislates si su especialidad es la prostitución, el lenocinio, el proxenetismo, la trata de personas, la venta de esclavas sexuales, que suda sangre y sudor en las pestilentes páginas del pasquín llamado “El Peso”, no por su fuerza de gravedad, sino por los morlacos. Y ni siquiera eso porque en unidades monetarias se expende más caro.