Columna

Jack Torrance-Dowell y su hacha duartista

No es que Guillermo Dowell, el líder postizo del PRI estatal, se parezca al actor Jack Nicholson. No. A quien se parece es al personaje que representó este en la famosa película El resplandor. Y no es que esté loco, pero como lo parece. Lo demostró ayer cuando presentó la denuncia contra Javier Corral por supuestos actos de encubrimiento. Este émulo de Jack Torrance prácticamente se presentó con hacha en mano obedeciendo una vocecita que le indicaba: mátalo, mátalo, mátalo… Por eso tenemos para nosotros que Jack Torrance-Dowell, que presume de jurisconsulto, cae por entero en la calidad de abogado cobachoelista, experto en pretender defraudar la ley, pero de manera tan burda que se desentiende del empleo de una brizna de inteligencia. Confunde a ciudadano limpio con delincuente, comprobándose un pensamiento despeinado que reza así: “La ignorancia de la ley no exime de su cumplimiento. Pero su conocimiento a menudo sí”.

Liz Aguilera y Dowell en la PGR.
Liz Aguilera y Dowell en la PGR.

Este enloquecido político sabe que miente y lo hace con cinismo. Está tratando de tapar el sol con un hacha y a este propósito cabe subrayar que se hizo acompañar a las oficinas de la PGR por la política fracasada Liz Aguilera, que en su momento tuvo el encargo formal de revisar la corrupción de César Duarte y simple y llanamente no hizo nada y recibió a cambio caramelos burocráticos, algunos en calidad de premio de consolación.

Pero además, hay que tener cuidado con el espécimen del resplandor chihuahuense, porque si actuara en consecuencia tendría que presentar una denuncia por encubrimiento en contra de las cabezas del INE que muy claramente han dicho que en Chihuahua y otros 4 estados el crimen organizado amenaza las elecciones.

Así que a cuidarse, Lorenzo Córdova, porque anda un loco con hacha en mano haciendo todo tipo de estropicios.