Miserable, por decir lo menos, resulta la opinión del engreído duartista Leonel de la Rosa en contra de los barzonistas que luchan ahora por sus intereses, justo en el momento en que se están tomando decisiones presupuestales de la mayor importancia y de la que es frecuente que dejen fuera a campesinos y productores del campo. Leonel de la Rosa dijo: “Ellos –los barzonistas y sus aliados– prefieren el camino del barullo, del conflicto, de hablar mal de los funcionarios, cuando los resultados vendrían por caminos distintos”. Este señorcito entejanado, que acostumbra comer como cenecista en la antigua casa de Luis Terrazas, conocida como restaurante La Casona, piensa que su vida es como la de los otros.

Es cierto, él fue acomodaticio, oportunista, traficante de derechos agrarios, no hizo barullo ni conflicto ni denostó a nadie y eso le ha servido para ser un diputado que la historia no recuerda para nada, escalar al pomposo nombre de secretario de Estado, y hasta a colocar a su junior Rodrigo, con apellido de la misma flor, como diputado local y coordinador del PRI. A él sí le redituó ese camino, lo tiene recorrido, abyectamente lo sigue pavimentando y hasta se da el lujo de querer ponerles un estatequieto a los que precisamente han optado por defender legítimamente sus intereses y derechos.

Sinceramente no deseo que un día se los encuentre en la calle, porque entonces probablemente sus propias palabras lo van a atragantar.

 

 

Maurilio Ochoa y los aprendices de brujo

maurilio-ochoa1-6nov2015

La historia de este cacicazgo sexenal será recordado porque sus oficiantes fueron buenos aprendices de brujo en materia de transporte y movilidad urbanas. Cambiaron lo que había y más o menos funcionaba, por un monstruo ingobernable con el que guardan complicidades, convirtiendo en negocio de la corrupción lo que ya prácticamente es un derecho humano a la movilidad urbana. Engaño tras engaño, y entre ellos cuando se dijo: ya viene el hombre de los huevos, Maurilio Ochoa, a arrreglar el asunto. Nada, nada de resultados, mucho menos de eficiencia. Pero eso sí, el señor quiere ser el próximo presidente municipal de Chihuahua. Los ciudadanos tendrán que impedirlo.