Doña Hilda Irene Ángeles de Reynoso es una mujer chihuahuense, empresaria y madre de un joven, Luis Óscar Reynoso, cuya muerte en junio pasado ha puesto en entredicho a la Fiscalía General del Estado, a los agentes que forman parte de ella, a los peritos y al propio César Duarte Jáquez quien se atrevió a declarar, a pesar de sucesos como este, que en Chihuahua se cuenta con “la mejor policía”.
Así como la realidad se ha encargado de irle derrumbando a Duarte uno a uno sus mitos, con los cuales hasta ahora ha supuesto la edificación de un Chihuahua puntero en todo, doña Hilda denuncia en una carta que ha entregado a varios medios, incluida esta columna, con toda la indignación de una víctima de la corrupción y la impunidad que pasean como si nada en la entidad, las contradicciones de la Fiscalía, la admisión de errores por parte del fiscal zona centro Sergio Almaraz y el depósito de un “disculpe usted”, pero sin que realmente pase nada significativo para honrar con justicia la memoria del joven asesinado que, para mayor contradicción de la “mejor policía” de Duarte, primero ha dicho que fue un suicidio, aunque el certificado médico sentencie: “Homicidio”:
Chihuahua, Chih. 24 de noviembre de 2014
Lic. César Horacio Duarte J.
Gobernador del Estado de Chihuahua
Presente.
La presente es para decirle que no estoy de acuerdo con lo que declaró usted en días pasados, que “el estado de Chihuahua cuenta con la mejor policía”.
No dudo que existan algunos con verdadera vocación de servir, uno que otro de escuela, pero lo que a nosotros nos ha tocado conocer, desde hace casi seis meses que mi hijo Luis Óscar Reynoso Ángeles fue asesinado, difiere mucho su afirmación.
El día 7 de junio pasado que me lo dejaron moribundo a las puertas de mi casa, llegaron siete u ocho patrullas municipales y estatales con dos policías cada una y ninguno traía cinta amarilla para acordonar y que no se contaminara la escena, pero eso sí, todos traían teléfonos celulares y tomaron fotos de mi hijo muriéndose y la publicaron en el periódico “El Peso”. ¿Y sabe usted por cuánto venden esas fotos? Por un burro o una torta. A mi me gustaría tenerlos enfrente para pagarles su torta por lo que les resta de policías.
Su Fiscalía, con la mejor policía, declara que mi hijo se suicidó y a mí me entregan un certificado de defunción que dice Homicidio. A casi seis meses del asesinato de mi hijo, sus peritos especializados que estuvieron en mi casa dos o tres veces, a la fecha no pueden determinar cómo fue ni en dónde pegó la bala que lo mató porque necesitan el cuerpo ahí; y nosotros, sin ser peritos y sin estudios en criminología ya lo sabemos y se los dimos a conocer en una reunión en el Complejo de Seguridad C-4 el día 3 de septiembre y ni así se tomaron la molestia de venir a verificar.
En esa reunión, el licenciado (Sergio) Almaraz (fiscal Zona Centro) nos pidió disculpas en nombre de los agentes de la Fiscalía que no hicieron las cosas bien, y nosotros lo único que pedimos fue la exhumación y cremación de mi hijo, es lo único que queremos, tenerlo con nosotros en nuestra casa. Sus agentes ministeriales no hicieron las cosas a su tiempo y se perdieron pruebas y videos, y las entrevistas a personas que solicitamos tampoco se hicieron.
Así le puedo seguir mencionando errores y omisiones de “la mejor policía”. Tengo un expediente lleno de contradicciones y errores constantes en su actuar y a la fecha los asesinos siguen libres.
Quizás les parezca que soy insignificante, pero estoy segura que habemos más mamás, papás, hermanos, primos, tíos, amigos, etc.; que nos han hecho lo mismo y me pregunto por qué: ¿Por compromisos de amistad?, ¿por favores políticos? ¿O por qué?
Lo que pasa en el estado de Guerrero por un gobierno corrupto que es PRD, y en Sinaloa, en Veracruz, en Coahuila, en Durango y en muchos estados, gobernados por PRI, PAN o por el partido político que sea, en todos lados hay corrupción.
Creo que como ciudadanos nos merecemos algo mejor.
Usted, licenciado Duarte, en su silla de gobernador sólo estará sentado seis años, y como se lo dije a sus fiscales, yo estoy sentada en un banquito sin respaldo ni posabrazos que dice: “Mamá”. Ahí llevo sentada 38 años y yo nunca seré “ex Mamá”.
Atentamente
Hilda Irene Ángeles de Reynoso
La delincuencia organizada en favor de los Plutónomos está fuera de la razón y es un cancer social que está invadiendo a todos.