Como las buenas carnitas de cerdo, se prepara en el perol maruquista la libertad de César Duarte. Es la defensa jurídica y mediática que intentan sus defensores a través de la prensa oficial de Osvaldo Rodríguez Borunda.
Duarte, con todo y los contratiempos que ha tenido desde su aprehensión, no está respondiendo por el saqueo que se hizo de las finanzas públicas del estado de Chihuahua. Algunos dicen que «algo es algo», pero para el estado de derecho es insuficiente.
Con Maru Campos ha prevalecido el régimen de corrupción e impunidad, no le ha sido fácil, pero sabe que tiene una deuda de sangre y tiene que pagarla, los intereses de la sociedad le importan un bledo.
Por eso en el caso de la impunidad la cocción es a fuego lento.