Una muestra del “nuevo gobierno abierto” de Duarte

Hace unos días, y con motivo de la inauguración de un hospital, el señor Nicolás Juárez, encargado, entre otras grises figuras, de Comunicación Social del gobierno del estado, dio una muestra tangible de lo que se entiende por “gobierno abierto” pomposamente anunciado por el cacique mayor. Este señor, que seguramente nunca ha sido un periodista profesional –no se le conoce obra alguna– actuó como un simple guarura al negarle el acceso a la empresa Síntesis TV, discriminando a la vez, pues previamente había concedido el ingreso a Televisa, despreciando al resto de los medios locales. En reiteradas ocasiones fue interrogado por el reportero sobre las razones existentes para obstruirle su trabajo y con una actitud simiesca (perdón a esta especie) se limitó a contestar “no puedes pasar”, amenazándolo con llamar a la seguridad, que se ha caracterizado por cerrar las puertas a todo mundo por órdenes de Duarte. No es la primera vez que esto sucede y tampoco será la última. Todo un despropósito que viene a comprobar puntualmente que eso del “gobierno abierto y transparente” es una más de las mentiras que a lo largo de cuatro años ha repetido Duarte y cada vez con mucho menos éxito.

Nicolás Juárez –lástima de apellido– o no sabe lo que es la comunicación social o se limita a cumplir órdenes para que esa “comunicación” sea la del cacicazgo. Se trata de un simple mercenario que, ¡hágame usted el favor!, un día fue vocero ni más ni menos que del Instituto Chihuahuense de Transparencia y Acceso a la Información. ¡Cómo andarán las cosas!

Una recomendación a periodistas vejados: rompan vallas, superen obstáculos, para de esa manera evidenciar en mayor grado la obstrucción al periodismo que se practica por César Duarte. Si de tirar puertas se trata, hay que tirar puertas. No de otra manera se ponen en su lugar a los tiranos, y en este caso a sus mozos de estribo o guaruras del tipo de Nicolás Juárez que, a lo que se ve, no tiene capacidad de hilar coherentemente más de tres frases. Para que no se considere una exageración lo aquí dicho, véalo usted a todo color en el siguiente video: