El periodista y sociólogo Arcadio Sánchez Rodríguez ha ejercido el periodismo durante varios lustros en Nuevo Casas Grandes. Lo ha hecho a través de diversos medios y hoy a través de su página “Neo Grandicasensis” en redes sociales. Más allá de coincidencias o diferencias que se puedan tener con él, es condenable desde cualquier ángulo la violenta y delicada agresión que sufrió el pasado fin de semana.
Esta columna se solidariza con él y exige de las autoridades el esclarecimiento pleno de la agresión y el consecuente castigo al o los responsables, que desde luego constituye un delito por haber vulnerado su integridad física, mediante la cual se le quiere amedrentar por su labor en los medios de comunicación.
Hasta ahora no se conocen la autoría intelectual ni material del ataque, sin embargo hay indicios muy claros de que a últimas fechas ejerció la crítica directa y la denuncia pública del funcionario y delegado del Bienestar en Nuevo Casas Grandes, Mario Saldaña Rodríguez, sobre quien recaen conjeturalmente las sospechas, lo que le da un carácter grave al lamentable suceso.
Diversas y prestigiadas organizaciones defensores de la libertad de expresión se han sumado a la exigencia de justicia. Ojalá y no sea un acto más en el que la impunidad se imponga, como suele suceder en las ya muchas agresiones a periodistas, que de no corregirse vía la justicia, han desembocado en la muerte misma de muchos trabajadores de la comunicación.