Siempre que hay una muerte sospechosa, tanto los malos como los buenos policías se preguntan quién es el beneficiado. Así sea de aparente muerte natural, de homicidio, o de aquellos que escogen el momento para que el final nos aniquile. Hay que recordar que el suicida no elige morir, porque al final todos tenemos ese destino, sino el momento en el que ha de suceder. Ese momento, a veces, puede ser clave.
Ya en términos más coloquiales, quiero recordar el viejo refrán, muy pronunciado por nuestras abuelitas, de matar víbora en Viernes Santo. En las tradiciones que llegan hasta nosotros, víboras y serpientes representan al mal, de tal manera que extinguir alguna, y más en un día tan relevante, se considera una fortuna, por las ventajas que se adquieren, por las indulgencias, reputándose de afortunado a todo aquel que realizare una acción semejante el día de la crucifixión.
Quizás lo que he dicho es una digresión de algo que ni siquiera he pronunciado. En lo que sí quiero ser asertivo, y ojalá lo logre, es en ese gran abuso de poder que se realiza hoy en Chihuahua por el tinglado de Maru Campos, Duarte, prensa y abogados defensores del gobierno corrupto del sexenio 2010-2016, en el sentido de tratar de responsabilizar de muertes a quienes desde el punto de vista eminentemente técnico, nada tienen qué ver.
Si ese tinglado se dedicara a investigaciones bíblicas, ya estarían culpando a Abel por su propia muerte y exonerando a Caín. Los titulares del poder, y hasta el fiscal Jáuregui, y no se diga la defensa de los corruptos, saben que las teorías que han puesto en circulación para confundir a la gente, son absolutamente falsas. Las ciencias penales los desmienten. Pero son osados y persisten en su perversa narrativa.
Ya hasta adelantan que ante las noticias que los aquejan, pueden provocar un infarto fulminante al personaje clave de todo este entramado de corrupción.
Pero tengamos claridad en un punto: todo lo que se hace es para defender la corrupción y predisponer la aceptación de la libertad suave y tersa que se construye en torno de César Duarte.