Hace unos días la prensa dio la noticia de un hecho estremecedor. En la colonia Punto Oriente (calles Chínipas y Vallecillo) unos niños jugaban y se entretenían, cuando de pronto encontraron un cadáver con signos de violencia, las manos atadas y un arma de fuego.

Será para ellos un recuerdo indeleble de por vida, con consecuencias que hoy no podemos medir y ya de por sí innenarrable. Es una muestra entre muchas de la violencia que nos mantiene cercados a todos.

Eso no se mide en estadísticas. El gobierno de Maru carga la pesada loza de su responsabilidad directa e indirecta, por estar Chihuahua entre los 5 primeros lugares en homicidios dolosos o por ejecución. Aún así presume resultados.

Hoy en lugar de encarar esto, la gobernadora y todo su séquito, combaten a su compañero de partido Javier Corral en lugar de cumplir su función y en esto el servil alcalde Marco Bonilla no pierde tiempo en la tarea de lambisconear.