Marco Bonilla, el candidato maruquista a la alcaldía de Chihuahua, padece el síndrome del regente. Eso explica porqué el primer paso legal que dio en su campaña lo empezó con el pie izquierdo y con esta declaración “son reprobables los ataques a Maru”, que registra en la de ocho un periódico de cuyo nombre no quiero acordarme.
Chihuahua le importa poco a Bonilla, lo que le interesa es quedar bien con su madrina, con quien lo puso, a quien está dispuesto a obedecer y servirle de regente en la ciudad reproduciendo los viejos esquemas monárquicos, en este caso de una potencial reina corrompida políticamente y vinculada a un proceso penal.
No desconozco que también labró propósitos en otras agendas, pero no lo suficiente, porque cada meta que se proponga hablará del déficit panista que deja del quinquenio del mismo partido de administración municipal.
Ni rubor tiene cuando habla de que tiene agallas, órgano propio de los peces, que se desmienten instantáneamente con los números que ocupa ese rubro en la atención a al población. De qué sirvió el “Escudo Chihuahua”, la “Maru Mamba Negra”, que de paso vale preguntar dónde está.
Bonilla es un engreído dentro del aparato panista, construido al amparo de reconvertir la administración municipal en un brazo partidario puesto al servicio del proyecto de poder del segmento del PAN que se nutre de la complicidad con los grandes desarrolladores inmobiliarios que, por cierto, beneficiaron a su jefa como candidata a la gubernatura.
¿Creen los integrantes del equipo del PAN que ellos inventaron el municipio de Chihuahua? Así se deja sentir cuando la experiencia la quieren trasladar a todo el estado. Poco o mucho en el pasado, ha habido desarrollos inocultables que no le caben a ellos en sus credenciales meritorias.
En la medida de lo posible me ocuparé de este municipio en mi columna, porque es en el que vivo, mi comunidad cercana, quizá la que más conozco en su inmediatez. Confieso, por lo demás que no es el tema que me resulta más agradable, me refiero a las simples aficiones.
El autor de toda esta verborrea, es sin mas, un fósil ardido por no poder contener en la contienda electoral. Que lo único que tiene a disposición es gritar y despotricar en contra de quienes si reunieron los elementos para contener
Vienen fuerte los nuevos liderazgos y menos intoxicada está la política, mucho lo necesita nuestra sociedad chihuahuense. Es muy humilde y de noble corazón Marco Bonilla, pero también tiene además la experiencia y la capacidad para bien gobernar esta gran ciudad de Chihuahua. Tiene además esa raigambre municipalista que siempre ha estado presente en las tesis del Partido Acción Nacional desde su fundación. Nuestra ciudad capital necesita nuevos liderazgos que la encabecen, las generaciones precedentes con sabiduría y generosidad deben ya abrir los espacios a la juventud para que logremos nuevos estadios de progreso social y superemos con vitalidad los enormes retos del presente.
SERA LO QUE SEA: LA OBRA SOLO SE HA VISTO, DONDE, SE CREE DESARROLLO URBANO A CIERTAS CLASES PUDIENTES SELLO DEL PANISMO DONDE TIENE MAS VOTOS Y LA CLASE MEDIA HACIA ABAJO EN TOTAL ABANDONO….»SOLO LOS RICOS TIENEN NECESIDADES» UPS QUE GRAVE ERROR ¡NOS VEMOS EN LAS URNAS!….SI ES QUE NO SE LES OCURRE EL FRAUDE….VD
Don Jaime es una persona de respeto, como toda persona sometida al escrutinio público, susceptible de críticas. Es absurdo que en plena contingencia no se haya dado una debida interpretación de la ley para recabar las firmas, por cierto, muchas de ellas el sistema operativo las anuló a los pocos días de suscribirse digitalmente. Esa ley debe cambiar y eliminar el requisito de las firmas para candidaturas independientes.