La Plataforma Escudo Chihuahua (PECCU) se presenta como insignia de la administración municipal de María Eugenia Campos Galván. Son muchos millones de pesos los que se le han invertido; según la prensa, 120 millones de pesos durante 2017 y 102 millones en lo que va del año.
Se afirma, con un tufillo de propaganda, que es un programa preventivo que ha dado resultados. Y en esta apología es obvio que la acompaña el director de la corporación policiaca municipal, Gilberto Loya Chávez. La percepción social, lo hemos valorado en diversos puntos de la ciudad, es que los resultados son pocos si los contrastamos con el gran gasto hecho.
De fondo, no se conoce bajo qué criterios de selectividad se emplean las instalaciones y los recursos, porque no es infrecuente que haya una queja en varios sentidos sobre el famoso escudo, entre ellas, que se publicita convertir en una ínsula la Ciudad de Chihuahua, porque no va más allá, cuando el problema de la seguridad tiene dimensiones mayores como fácilmente se puede comprobar.
Múltiples hechos delictivos, desde los más graves, producto del crimen organizado; hasta los más sucintos, animados por la desesperación de quienes hoy no tienen trabajo ni ingresos, han ocurrido aquí restándole mérito al famoso escudo que hoy estaría arrancando su segunda etapa.
Al mismo tiempo, se impone que se transparente todo el gasto hecho, con pelos y señales.