Los mismos guaruras que le cerraron el paso a Unión Ciudadana cuando Javier Corral formó su adefesio de “Alianza Federalista”, obstruyeron las actividades de un grupo de mujeres que pretendían llegar a la Cruz de Clavos a hacer sus justos reclamos contra una cultura patriarcal que lo mismo abusa sexualmente que viola, ejerce autoritarismos irracionales y no permite que se reclamen ni el feminicidio y las desapariciones forzadas de las mujeres. 

Corral se mostró como un represor más al apostar su guardia personal contra un grupo inerme de mujeres que ejercían sus derechos a manifestarse libremente y sin que nadie les cierre el paso. Así está terminando Javier Corral su quinquenio frustrado. Al inaugurar su administración cooptó a un grupo de mujeres que antiguamente luchaban por esto y hoy se refugian inmoralmente en la nómina.

Políticos como Corral Jurado pronto olvidan las agresiones callejeras que sufrieron a manos del duartismo y “La Negra” Tomasa y la corte de agresoras que permanecen en la impunidad. Corral está derrotado. 

Como dice el artista Alfredo Espinosa: “¡Ya vete, Corral!”.