Adiós, cacique, nos vemos en los tribunales: Después de mí, ¿el diluvio?
La frase que históricamente se le atribuye al ególatra y odiado rey francés Luis XV (Después de mí, el diluvio), cobra hoy vigencia ante la partida de su par chihuahuense, quizá el más corrupto gobernante en la historia del estado, César Horacio […]