La banca del atraco y la usura –nunca del comercio y el desarrollo– anunció que abandona la ciudad de Madera, Chihuahua, por la inseguridad que asuela a la región serrana. Se trata de una decisión del corporativo financiero BBVA Bancomer que luego de cuatro décadas de negocios y riñas con los productores, usuarios y ahorradores, decide dejar la plaza. La información la produjo Gerardo Varela, funcionario de ese lucrativo negocio.

El cierre no es fulminante, tardará dos semanas más en culminarse, entre protestas civiles. Aunque refieren las diez plazas laborales que tienen ahí como posibles dolientes, la realidad es que el percance afectará a muchas más personas.

Las razones esgrimidas parecen diluirse en la nada, cuando se brinda como alternativa la sucursal del mismo banco pero a la salida de ciudad Cuauhtémoc, rumbo al poblado conocido como La Junta –antiguo e importante centro ferroviario–, uno no tiene menos que preguntarse si esa área territorial de Chihuahua está a salvo de la guerra, porque los hechos hablan en contra.

Es dable, entonces, conjeturar que el banco que se marcha está aprovechando el río revuelto para establecer ventajas a la hora de que se decida la reestructura corralista de la deuda. La conjetura tiene como cimiento que se conoce bastante bien a los banqueros mexicanos como para tomar una decisión de esta naturaleza y con datos sustentables y éticamente verdaderos, si es que en estos casos se puede hablar de ética, lo que siempre está ausente en los negocios financieros.

Sea como sea, lo cierto es que estamos en presencia de un hecho más que nos habla de la gravedad en la que se debate el estado ante una ausencia gubernamental que garantice la seguridad, la paz, y el derecho a la vida, en una región que de manera inequívoca está permeada por la vorágine de la violencia y la depredación y frente a la cual no oímos otra cosa que las vocerías municipales lanzándole la pelota al estado y este poniéndola en la cancha de la federación y que el tiempo corra. Porque lo importante para la clase política es mantenerse en el poder y los privilegios que prodiga.