Creen Claudia Sheinbaum y los militares que la acompañan y la sostienen, que cambiando el acrónimo SEDENA por DEFENSA le ponen pilares y trabas al segundo piso de la 4T. Están profundamente equivocados, no es cosa de imagen, se llama militarización y fracasó y el tiempo lo dirá.
No está la esencia de las cosas en los nombres, sino en las realidades que vemos y sufrimos todos los días con los aprendices de brujo que gobiernan y que solo saben destruir lo que hay sin restituir con novedades que sirvan. Culiacán, Querétaro y muchos lugares más lo gritan.
La deshonra del Ejército no se lava con nada, al abandonar la constitucionalidad, al pisotearla, ha quedado claro que avanza hacia el pretorianismo.
Moraleja: de todos maneras SEDENA te llamas.