Se reporta que el 23 de enero asesinaron en Tijuana a la periodista Lourdes Maldonado. Fue ultimada con arma de fuego frente a su casa y en su automóvil. Ella se había inscrito como periodista perseguida, de necesaria protección desde el año 2021.
Profesionalmente trabajó con Televisa y sostenía un litigio con Jaime Bonilla, el gobernador priista cobijado por Morena. Habría ganado un litigio laboral a una de las empresas de ese político que alcanzó el monto del medio millón de pesos.
Desde 2019 en una mañanera advirtió al presidente AMLO del litigio con el gobernador morenista. Enfatizó, entonces, que temía por su vida. Su muerte confirmó su palabra.
En México la profesión de periodista, cuando se asume a plenitud, es de gran riesgo. México está catalogado prácticamente como un país en el que cualquier reportero puede hacer de cuenta que cubre una fuente de guerra, cuando formalmente aquí se dice lo contrario.
Condeno el hecho, me preocupa como el que más y formulo el consabido deseo de que no quede impune.