No es la primera que hace: en 2010 apoyó a César Duarte; como presidente municipal robó al arca pública (diputados del PAN dixit); se benefició de créditos en Unión Progreso para su quebrada Pizza del Rey, y en este breve sumario se anexa al proyecto de Cruz Pérez Cuéllar con rumbo a la elección de 2021. 

Miembro distinguido del PAN –hoy sin cargo–, en realidad ha sido un instrumento de la ultraderecha oligárquica del tipo José Luis Barraza. Para él, primero están los negocios privados y después su apalancamiento desde un cargo público. Hablo de Juan Blanco Saldivar, un hombre utilitarista, prototípico de la amoralidad. Por eso anda con Cruz Pérez Cuéllar.

Sabe que su partido está en bancarrota, al igual que él, por eso busca un flotador que lo haga mantenerse a salvo y Cruz viene a ser como su agarradera, pensando que MORENA tendrá el despropósito de postular a gente de esta ralea, lo cual es posible, aunque de alto costo en el futuro inmediato para el partido de un solo hombre.

Para Juan Blanco los cargos públicos que le ha brindado el PAN, y los que eventualmente obtenga, son simples tramojos, que según el Diccionario de Mexicanismos, que mucho le gusta a López Obrador dicho sea de paso, es ese objeto que se significa en esencia por ser una horca que se pone a los cerdos para que no puedan traspasar las cercas y penetrar en otras heredades a hacer daño. En otras palabras, Blanco ha estado aquí porque ha tenido “la horca” que le han regalado el PAN y sus amos terracistas, al igual que a esa personita que se conoce bajo el mote de “Chacho”.

Que es brusca la palabra tramojo, no tengo duda y por eso la empleo. Descreo de Maquiavelo cuando me dice: “A veces las palabras deben servir para disfrazar los hechos. Pero esto se debe hacer de tal manera que nadie se dé cuenta; o, si se notase, es preciso tener dispuestas las disculpas para poderlas interponer inmediatamente”. 

Lo digo claro, también enfático y a la mitad del foro: Juan Blanco Saldivar, al afiliarse al morenista Cruz Pérez Cuellar –no creo que dios los haga, pero sí que solos se junten– lo que busca es su tramojo, ese utensilio de chiquero, que no ha de ser MORENA.