Pretenden llamar política a esto: en un extremo, una mano tendida que recibe, en el otro, un funcionario que “da”. Lo pongo entre comillas porque nada es suyo, es un simple administrador de recursos públicos. López Obrador da, Corral da, Maru da, el  funcionario de MORENA da, y todos en conjunto esperan que en el futuro les paguen con votos clientelares. Ya en la desmesura, a esto le llaman democracia. Así se han torcido todos los caminos durante siglos.