El pueblo de Chihuahua debe imponer la razón en el municipio de Ciudad Juárez. Nuestra frontera no puede ser el reducto en el que se atrinchere el duartismo que representa Jorge González Nicolás. Armando Cabada, priísta de viejo cuño, ha dado muestras de su traición a la ciudadanía, convirtiendo al municipio en el refugio de la corrupción, la impunidad y el aliento al crimen organizado. No se puede admitir que los vientos de democracia que corren por Chihuahua se vean acallados por un alcalde electo y que ya tiene ínfulas para desafiar la soberanía del pueblo de Chihuahua, que claramente le dijo “no” al duartismo.

¡Fuera Jorge González Nicolás de toda pretensión de volver por sus fueros a Ciudad Juárez!